En primer lugar, escogieron enclaves fantásticos para los preparativos.
Tenían claro que querían entornos bonitos, para tener unas fotografías bonitas de sus preparativos.
José estaba en una casa payesa ibicenca y Mónica con vistas privilegiadas a Es Vedrà.
La ceremonia, el convite y la fiesta fue en Ses Roques, además es el sitio favorito de muchas parejas que quieren su Boda en Ibiza.
Él llegó con un Mehari y ella con un llaüt con un magnífico día que brillaba cualquier rincón.
Miles de sorpresas pasaron durante todo el día, y los invitados estaban entregados para acompañarles.
Make my Day se encargó de toda la organización.
«La magia de Ibiza para sellar amor eterno», puedes leer el artículo que les dedicaron en Zankyou: aquí