Les hemos acompañado en la Postboda, la Preboda en vídeo y el día de la Boda.
Todo han sido «momentazos», hemos vivido tanto los preparativos, disfrutamos tanto en su día, de la Pre y PostBoda porqué además nos han hecho sentir como uno más de sus amigos.
Como muchos de nuestros novios (o casi todos), al principio somos completamente unos desconocidos y es la primera vez que se ponen delante de una cámara, y esto es siempre el primer pánico. Cuando les contamos que nos van a dejar ver, y que no se darán cuenta ni de que estamos, siempre nos dicen que no puede ser.
Y al final siempre nos dan la razón, como ya hemos hablado tanto que el durante su día B, ya se ponen en nuestras manos.
Cuando entregamos una Boda, es un sentimiento agridulce, porqué son tantos WhatsApp con Bea, que a veces la escribiríamos para hablar un poco más todo, pero a la vez, es tanta la felicidad de ver parejas que se quieren tanto, que es imposible no pensar que los quieres ver hasta que sean mayores juntos.
Pero si hay algo que nos llena es ser parte de su futuro próximo, y de haber podido inmortalizar su fiesta del amor.
La ceremonia y la Boda se celebró toda en Cas Milà, un sábado de Abril, con la luz primaveral y con un día muy veraniego.